"Bohemian Future" se caracteriza por su ruptura con la continuidad de colores y patrones, dando protagonismo a los materiales y las texturas. La colección despliega una amplia variedad de tejidos, desde tweed, gasa de seda, cashmere y gazar hasta micro paillettes, logrando un equilibrio entre ligereza y estructura. Las prendas se mueven entre lo fluido y lo arquitectónico, con blusas de chiffon, túnicas etéreas y vestidos voluminosos, contrastando con capas de tweed y chaquetas ajustadas, sello distintivo de la casa. Los colores elegidos potencian la riqueza visual de la colección, con tonalidades vibrantes como verde esmeralda, rojo rubí y negro, el color insignia de Malne.

Por primera vez, la firma incursiona en el diseño de complementos, presentando prototipos de bolsos de fiesta, además de calzado de Ganzitos y joyas de Joyas Antiguas Sardinero, que aportan el toque vintage y artesanal a la colección. Esta fusión entre lo antiguo y lo moderno refuerza la identidad de Malne como una firma que mira al futuro sin perder sus raíces.